Sinposis

La Dama de Elche, escultura emblemática de la cultura ibérica, ha pasado por distintas pruebas, sedes y tribulaciones extraordinarias desde que fue descubierta por casualidad en agosto de 1897 en el yacimiento de La Alcudia (Elche, Alicante). Uno de los primeros fervientes admiradores de la Dama fue el arqueólogo francés Pierre Paris, futuro fundador de la Casa de Velázquez, que hizo comprar la escultura para el Museo del Louvre ese mismo año. Objeto de una intensa reflexión arqueológica europea a principios del siglo XX, la Dama permaneció en Francia hasta 1941, cuando fue devuelta a España en el marco de un intercambio de obras de arte negociado entre España y Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Convertida en pieza icónica del Museo Arqueológico Nacional (MAN), Madrid, la Dama sigue fascinando a un vasto público, nacional e internacional, interpelando a los arqueólogos e inspirando a los artistas. ¿Por qué la Dama sigue siendo hoy un icono como lo fue en el pasado? Su singular destino ha sido objeto de un reciente ensayo, publicado en francés y español por la Casa de Velázquez, a cargo de Marlène Albert-Llorca y Pierre Rouillard, que participarán en esta jornada de estudio.